En nuestro artículo anterior explicamos el origen y evolución de la venta por internet y la importancia que ha tenido en los dos últimos años. Un punto a favor de la pandemia, fue haber demostrado a las personas la eficiencia y bajo límite de error de esta modalidad de compra, convirtiéndola en una gran alternativa.
No solo, la cuarentena dio a conocer algunas ventajas, la caída de algunas redes sociales registrada el 4 de octubre, dio otro empujón a las empresas a pensar en desarrollar sus tiendas virtuales.
Por tanto, si ya estas encaminado o piensas en crear tu E-commerce, debes comenzar por saber que hay diferentes tipos que te explicamos a continuación:
- Según su tipo de cliente
B2B: Business to Business es el modelo que se vende de negocio a negocio, donde nuestra empresa vende de forma electrónica a otras empresas que requieren del producto o servicio.
B2C: Business-to-Consumer en este tipo de e-commerce, la tienda online vende al consumidor. Se presenta un catálogo de compra donde el cliente selecciona los productos, abona la cantidad requerida a través de un TPV virtual u otras formas de pago y los articulos se envían a través de una agencia de logística o directo por vía electrónica.
B2B2C: En este modelo se agrupa el B2B (business to business) y el B2C (business to consumer), es decir, una empresa vende a los dos segmentos de mercado desde una misma plataforma digital.
C2C: En él un consumidor interactúa con otro por mediación de una plataforma online, que facilita la conexión y transacciones entre compradores y vendedores.
- Según su modelo de negocio
Los ingresos se obtienen a través de la publicidad, para lo cual la página ha de tener un alto nivel de tráfico. Los anuncios pueden mostrarse en forma de banner, por segmentación de los usuarios, por publicidad orientada al contenido del sitio o remarketing.
Muchas páginas, utilizan Google Adsense, Agencias de advertising u otros sistemas que permitan vender espacios publicitarios.
Suscripción: En este modelo de negocio el cliente paga por suscribirse a determinados contenidos, productos o servicios del sitio que tienen un patrón de compra recurrente. Las ventajas más relevantes es que permite obtener ingresos por adelantado y se pueden programar las ventas de forma periódica. Un ejemplo es Netflix es una plataforma de pago por suscripción.
Por afiliación: En este modelo llamado marketing de afiliación el sitio web dirige el tráfico de usuarios hacia terceros, que venden sus productos o servicios y dan al sitio un porcentaje de las compras o un CPL de los usuarios que se registren. No requiere inversión, ni inventarios ni es necesario ofrecer garantías. Amazon ofrece una gran oportunidad para desarrollar un e-commerce de marketing de afiliados.
Tienda online: Es la forma más clásica de comercio electrónico, donde se ofertan directamente los productos o servicios al cliente final. Se tiene todo el control y responsabilidad de mostrar el producto, cobrar, preparar la compra y enviar al usuario aquello por lo que ha pagado.
Crowdfunding: Es un modelo colaborativo entre los usuarios y la plataforma, para establecer una red que permita financiar económicamente un proyecto. Generalmente, la plataforma recibe un porcentaje por gestionar las finanzas del proyecto.
En este modelo se externalizan tareas a terceros, que las ofrecen de forma abierta a los integrantes de la comunidad. La plataforma cobra una comisión por conectar al contratista con el contratado.
- Según su plataforma
Es el comercio electrónico basado en las ventas a través de plataformas sociales como Twitter, Facebook o YouTube.
Mobile E-commerce: Es aquel donde las transacciones se realizan con dispositivos móviles. Normalmente, se utiliza una aplicación propia del e-commerce, que facilita la navegación y permite la compra de forma rápida.
E-commerce propias: Desarrolladas y diseñadas para la empresa que solicita su creación, estas e-commerce suelen ser costosas. No obstante, el grado de personalización eleva la profesionalidad del sitio.
E-commerce opensource: Se desarrollan teniendo en mente suplir las necesidades de varios negocios. A pesar de que están disponibles de forma gratuita para su descarga, uso e instalación, pueden requerir la ayuda de un especialista para ser configuradas.
Brindan las herramientas necesarias para que una Pyme construya y edite su sitio web dentro del ámbito de la plataforma. Suelen ser gratis o muy económicas y fácilmente personalizables, aunque muy limitadas en diseño, te recomiendo que una vez despega la tienda online la migres a una solución más profesional.
E-commerce de servicios: En este modelo no se comercializa un producto, sino un servicio. Un ejemplo de este tipo de e-commerce es los sitios de hosting para páginas de Internet, los repositorios, las empresas de envío o las soluciones de cloud computing.
E-commerce de productos digitales: Al igual que las tiendas online de productos físicos, se comercializan productos, pero de carácter digital, por lo que el envío es a través de Internet.
E-commerce de productos físicos: En la venta de productos hay tres tipos diferentes de modelo. El que solo se vende productos online. El que vende offline y online, publicando el catálogo de productos y reservando un stock para la tienda física, para que los clientes puedan recogerlos o pagarlos directamente en la tienda.
Por último, está el que vende online, pero es necesaria una personalización tras la compra.
A pesar de que existen muchos tipos de comercio electrónico, eso no significa que sus fronteras sean absolutas. Pues muchos negocios combinan varios modelos a la vez, para maximizar sus ganancias y aprovechar las ventajas de cada esquema de negocios.
Nuestro consejo desde Solutio, es que depende lo que busques para tu tienda debes decidir entre los tipos de comercio electrónico y definir cuál o cuáles son las que más se ajustan a tus necesidades, para ponerlo en marcha y comenzar la carrera de empresario en el mundo del comercio online.